NIÑOS CON ANTEOJOS: CÓMO CONSEGUIR QUE ACEPTEN PONÉRSELAS

Dra. Cesarina Nobrega

Oftalmólogo, Especialista en Niños


En algún caso, llevar gafas supone una novedad divertida para los niños. Sin embargo, a veces pueden mostrarse reticentes a ponérselas, bien por vergüenza, incomodidad o falta de costumbre. De hecho, es común que algunos niños con gafas se muestren más introvertidos o tímidos. Por ello mostramos a continuación 5 consejos de gran ayuda a la hora de elegir anteojos, ya sean de vista o gafas de sol para niños.

 Recurrir a la ayuda de un especialista

 Cuando un niño debe llevar anteojos, lo primero que hay que hacer es acudir a la óptica, el establecimiento más adecuado para adquirirlas. Los optometristas y también oftalmólogos pediátricos son profesionales acostumbrados a tratar con los pequeños y saben qué tipo de lentes van mejor con cada persona.

Escoger un modelo cómodo y divertido de gafas para niños

 Los anteojos para niños deben de ser cómodas y muy resistentes. Aquí, la indicación de un especialista, en la óptica, será clave para garantizar el éxito. Como norma general, se hace en función de la edad y fisionomía del paciente. Podemos escoger entre distintos materiales: para los más pequeños (hasta los 5 años), el material ideal sería la silicona, por su flexibilidad y resistencia. A partir de esta edad, las recomendables son las de acetato, ya que son más difíciles de romper que las de plástico o las metálicas. Si tiene cordón o una cinta adaptable, les ayudará a llevarlas puestas

En cuanto a la forma de los anteojos, se deberá escoger en función del tamaño de los ojos del niño y la distancia que haya entre los mismos. También es importante enseñarle al niño la importancia de limpiar las gafas asiduamente para mantenerlas higiénicas en todo momento.

 Haz que el niño participe en la elección de sus gafas

 El proceso de escoger unos anteojos para niños también puede ser divertido. Dejar que el niño escoja y participe en el proceso de elección de sus monturas le motivará y le hará verlas como algo positivo y no como una molestia.

 Actúa con naturalidad

 Ni alabar en exceso ni castigar al niño por no llevar los anteojos. Es importante fomentar la comunicación y reforzar positivamente al pequeño. Otra buena estrategia es ponerle ejemplos de superhéroes del cómic o el cine que también llevan gafas: Superman, Spiderman, Hulk y Harry Potter, entre otros… o incluso de algún familiar o amigo al que admiren. Si los niños con gafas ven que sus héroes también las llevan reforzará positivamente su confianza.

Transmite al niño la importancia de cuidar su vista

 No se trata de asustar al niño, pero sí de concienciarle de que el uso de las gafas no es algo negativo y que a la larga será bueno para él y su salud ocular. Prueba de ello es que hacer ver y comprender a los niños que con las gafas puestas ven mucho mejor.

 

 

 

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